En un contexto de precios energéticos en constante aumento, la búsqueda de formas efectivas para ahorrar dinero se convierte en una prioridad para muchos hogares. Aunque el mantenimiento adecuado de la caldera y el aire acondicionado puede ofrecer cierto alivio, a veces se necesita una solución más radical. Optar por un sistema de calefacción más económico y eficiente puede ser una estrategia atractiva, sobre todo considerando los incentivos fiscales y ecobonos disponibles para las mejoras energéticas.
Pero, ¿cómo decidir qué sistema de calefacción es el más adecuado? En este artículo, exploraremos diversas alternativas con el objetivo de reducir los costos de electricidad y gas en tu factura, centrándonos en aquellas que ofrecen un alto rendimiento energético a un costo más bajo. Desde opciones tradicionales como la calefacción de gas natural hasta tecnologías más innovadoras como las bombas de calor y los sistemas de calefacción inteligente, examinaremos los pros y los contras de cada opción para ayudarte a tomar una decisión informada sobre cómo calentar tu hogar de manera eficiente y económica.
Además, consideraremos el papel de la electricidad en este contexto y cómo implementar un sistema de calefacción eléctrica inteligente puede ser una opción económica y sostenible a largo plazo. Con información detallada sobre costos iniciales, eficiencia energética y posibles ahorros a lo largo del tiempo, este artículo será tu guía completa para encontrar la calefacción más barata y eficiente para tu hogar.
¿Cuál es el sistema de calefacción más económico?
En general, hay muchas opciones que proporcionan un gran ahorro tanto energético como medioambiental. Sin embargo, aunque las bombas de calor, las calderas de condensación o las chimeneas de bioetanol figuran entre los tipos de calefacción más recomendables en términos de eficiencia energética, sin duda la calefacción más económica es la de leña.
De hecho, la leña ahorra más en consumo que otras biomasas y supera con creces a la calefacción eléctrica, a las instalaciones de aerotermia y también a las calderas de gasoil, gas propano y otros combustibles. Además, la leña es súper versátil; se puede quemar en chimeneas abiertas o en estufas de leña cerradas, las termochimeneas, que también pueden calentar agua.
Obviamente, el ahorro se reduce al máximo, incluso a cero, si la madera utilizada es propia y, por tanto, totalmente gratuita. Sin embargo, incluso comprándola se puede ahorrar un 64% frente al uso de gas natural y un 80% frente al GLP y el gasóleo. Hablando de estufas de biomasa, en cambio, con las calderas de pellets (que también son de leña) sólo se ahorra un 22% en comparación con el gas natural.
¿Qué calefacción es la más económica en 2023?
Si bien es cierto que la calefacción más económica utiliza la madera como combustible, también lo es que debe servirse de medios excelentes y eficaces de combustión y difusión del calor.
Sólo los aparatos optimizados hacen que la calefacción de leña sea realmente económica y poco contaminante. Las estufas y chimeneas de largo alcance, como las de triple combustión, son los principales exponentes actuales de la calefacción de leña. Ofrecen mayor comodidad de uso que los sistemas de pellets y proporcionan una calefacción más barata y confortable.
Las estufas y chimeneas catalíticas canadienses, por ejemplo, son capaces de expandir el calor por toda la casa, reducir al la mitad el consumo, hacer que el uso del aparato sea extremadamente confortable gracias a un encendido duradero de hasta 30 horas con una sola carga y minimizar en mantenimiento. Incluso la retirada de cenizas solo se realiza una vez al mes.
En cuanto a los pellets, aunque sean un derivado de la madera, son más caros que ésta y aumentan considerablemente el coste anual de la calefacción. Además, a diferencia de la leña, utilizan herramientas de combustión con sistemas de auto-alimentación, unidades de control electrónico, automatismos y ventiladores, cosas que no están presentes en los sistemas naturales con largo tiempo de combustión de la leña.
Cómo ahorrar en la factura
Paradójicamente, para que la calefacción resulte muy económica, no sólo hay que elegir el sistema de calefacción más eficiente, sino también aislar bien la casa, lo que permite reducir el consumo en un 50%. Esto, sumado a algunos trucos que enumeramos a continuación, te permitirá ahorrar mucho en tu factura.
Así pues, sea cual sea el método de calefacción que elija, desde radiadores eléctricos hasta una caldera de gas, te recomendamos:
- Evitar tapar los radiadores con ropa, cortinas o muebles pesados para que el aire caliente circule correctamente;
- Si la caldera tiene más de 10-15 años y es poco eficiente, plantear sustituirla por una de condensación de nueva generación;
- Comprobar el aislamiento térmico de tu hogar;
- Evaluar las mejores ofertas del mercado para el suministro de electricidad y gas;
- Elegir un termostato inteligente con mando a distancia para gestionar la calefacción desde tu smartphone, mantener la temperatura constante y aprovechar de numerosas opciones como el detector de ventanas abiertas;
- Aplicar válvulas termostáticas a tus radiadores para controlar el flujo de agua caliente. Esto te permitirá no superar la temperatura establecida y reducir tu consumo de energía hasta un 20%.
No es casualidad que cada vez más españoles quieran un hogar inteligente y sostenible. De hecho, la mayoría de la población proyecta hoy una casa que ahorre en mantenimiento y consumo eléctrico.
Ayudas económicas para ahorrar en la factura
Calentar bien y elegir el método de calefacción más económico ayuda a reducir la factura, pero es también es un acto de ciudadanía y de la opción consciente de una forma de consumo más ecológica y responsable.
En este sentido, y como ya hemos dicho, el Gobierno español anima a los ciudadanos a equiparse con sistemas de calefacción más ecológicos.
La mayor parte de las subvenciones están impulsadas con los fondos del Plan de Recuperación para Europa Next Generation EU y se gestionan a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España. Todas están reguladas en el Real Decreto 477/2021, de 29 de junio y se distribuyen por las Comunidades Autónomas.
Sin olvidar el Bono social térmico para los consumidores más vulnerables por el uso de la calefacción y del agua caliente.
¿Cuál es el combustible más barato para calefacción?
El gas natural suele ser considerado uno de los combustibles más económicos para la calefacción, especialmente en áreas donde está ampliamente disponible. Sin embargo, la disponibilidad y el costo pueden variar según la ubicación geográfica y factores como los precios del gas natural y otros combustibles como el propano, el gasóleo o la electricidad. Es importante realizar una comparación de precios y evaluar la eficiencia energética de cada opción antes de tomar una decisión.
Por ejemplo, el propano puede ser una opción rentable en áreas donde el gas natural no está disponible, aunque su costo tiende a ser más alto. El gasóleo también es una opción común en algunas regiones, especialmente en áreas rurales, aunque su precio puede fluctuar significativamente según factores como la temporada y la demanda. La electricidad, aunque ampliamente disponible, tiende a ser más costosa que otras opciones de combustible para calefacción, especialmente en áreas donde se utiliza para sistemas de calefacción eléctrica directa.
Es importante señalar que si se implementa un sistema de calefacción eléctrica inteligente, como bombas de calor o sistemas de calefacción por infrarrojos eficientes, la electricidad puede ser una opción económica y eficiente en términos energéticos. Estos sistemas pueden optimizar el uso de la electricidad al ajustar automáticamente la temperatura según las necesidades y condiciones ambientales, lo que puede resultar en ahorros significativos a largo plazo. Además, la electricidad puede ser una opción más limpia y respetuosa con el medio ambiente en comparación con los combustibles fósiles, lo que también puede ser un factor a considerar al evaluar la economía de diferentes opciones de calefacción.