Los repartidores de calor o calorímetros son obligatorios para los inquilinos de un edificio con calefacción central desde 2014 (Decreto ley [italiano] 102/2014 y corrección 141/2016).
Para estos también existe la obligación de instalar en los radiadores válvulas termostáticas.
En los últimos años, la tecnología ha permitido comercializar soluciones cada vez más «inteligentes».
¿Qué son los repartidores de calor y cómo funcionan?
Los repartidores de calor son dispositivos que miden el consumo de energía térmica individual de cada vivienda para determinar el coste de la calefacción.
Son dispositivos obligatorios en los sistemas de calefacción central y permiten un gran ahorro además de evitar la dispersión de sustancias nocivas para el medio ambiente.
Por lo tanto, son dispositivos que tienen la función de registrar el consumo energético de cada radiador.
No se trata de termostatos, a través de los cuales se puede regular la temperatura y la cantidad de agua que entra en los radiadores, para que se calienten en mayor o menor medida.
La estructura de los repartidores más comunes es muy sencilla.
En la parte posterior del aparato hay colocada una placa de material conductor.
Cuando la placa se coloca en el radiador, determina su temperatura.
También existen algunos repartidores que registran la temperatura mediante un bulbo colocado en la parte posterior.
El calor emitido por el radiador evapora el líquido que contiene el bulbo y, al medir el nivel de evaporación, se establece el consumo.
En la parte delantera del dispositivo hay un detector que registra la temperatura de la habitación.
Al medir y registrar continuamente las dos temperaturas (radiador y habitación), el calorímetro puede calcular la diferencia y sumarla a lo largo del tiempo. Cuando se instalan los repartidores se calibran teniendo en cuenta la potencia calorífica real del radiador.
Los parámetros no se pueden cambiar, ya que el repartidor tiene integrado un sensor contra manipulaciones, si se abre, se bloquea, y utiliza los parámetros preestablecidos, además de informar sobre el intento de fraude.
La ley establece la obligación de instalar estos dispositivos en todos los radiadores de todas las viviendas abastecidas por el mismo sistema de calefacción central, con sanciones muy severas que pueden llegar hasta los 2.500 euros.
El calorímetro funciona con una batería y, después de registrar los datos, se comunica por radio o a través de wifi con una unidad de control local, que a su vez envía los registros a un servidor central que almacena los datos recibidos.
Posteriormente los datos se gestionan y procesan por empresas externas autorizadas, las mismas que pueden instalar los repartidores de calor.
Por lo tanto, todo este proceso permite un registro preciso del consumo de cada vivienda en el caso de sistemas de calefacción central. Una medida que permite sin duda un reparto más equitativo que el que se hacía antes, cuando el reparto del consumo y, por lo tanto, del gasto, se basaba únicamente en los metros cuadrados de las viviendas.
Por no hablar de que informar a cada inquilino de cada vivienda de cuánto ha consumido realmente aumenta la concienciación sobre el consumo y las emisiones contaminantes.
Cómo se leen los repartidores de calor en los radiadores
Los calorímetros no muestran una medida específica en una unidad definida, sino que muestran visualmente algunos algoritmos matemáticos.
De hecho, el dispositivo calcula una medida indirecta basada en un principio proporcional, es decir, la relación entre el consumo de cada vivienda con respecto al calentamiento total del edificio.
En consecuencia, el consumo total de una sola vivienda debe calcularse en base a los valores expresadospor todos los repartidores presentes en las viviendas del edificio.
Los datos enviados se encriptan para evitar que puedan manipularse.
La forma cómo se transmiten los datos repercute en gran medida en la forma en que se pueden leer.
La lectura de los calorímetros en el edificio se puede realizar de dos formas.
La primera es manual y la realizan los técnicos de la empresa suministradora de gas.
Un empleado se encarga de comprobar en la pantalla cuánta energía se ha consumido, para después poner a cero el repartidor de calor y reiniciar el cálculo del consumo.
El segundo sistema para leer el calorímetro, el sistema automático, se utiliza mucho más.
En muchos casos, los datos se transmiten por wifi directamente desde el calorímetro hasta el servidor, sin que nadie tenga que introducir ningún dato.
El usuario particular siempre puede leer los datos de su contador de calefacción para saber su consumo.
Cómo las válvulas termostáticas (inteligentes) ayudan a evitar un despilfarro innecesario
Las válvulas termostáticas tienen la función de regular la potencia del radiador en función de nuestras necesidades.
Cuando se alcanza la temperatura deseada, el radiador se apaga.
Esto se efectúa regulando el caudalde agua caliente que llega al radiador que, al disponer de válvula, está programado para alcanzar esa temperatura concreta y después apagarse.
El ajuste se traduce en una triple ventaja:
- la posibilidad de ajustar la temperatura como queramos y en función de nuestras necesidades;
- la posibilidad de ajustarla por zonas, también de manera diferente en las distintas habitaciones;
- un ahorro de energía, con una factura que corresponde al consumo real.
El calorímetro se encarga de medir el consumo.
Gracias a dispositivos como las válvulas termostáticas smart de IRSAP NOW, se puede programar una temperatura diferente en cada habitación, en función de los hábitos y el uso de quien se encuentra en ella.
Se puede subir o bajar la temperatura girando directamente la tapa cilíndrica de la válvula: en este caso, el color del LED de la válvula cambiará, modificando la temperatura del radiador en el que está instalada la válvula.
Después será muy fácil controlar la temperatura programada en la habitación consultando la aplicación de IRSAP NOW.
Los colores de los LEDS de las válvulas termostáticas smart se corresponden con los siguientes rangos de temperatura:
- Azul: 12,0 °C - 15,5 °C
- Celeste: 16,0 °C - 19,5 °C
- Verde: 20,0 °C - 22,5 °C
- Naranja: 23,0 °C - 25,5 °C
- Rojo: 26,0 °C - 32,0 °C
El color LED blanco equivale al modo anticongelación (5 °C).
También se puede gestionar todo a distancia desde la aplicación, cambiando tus programas de calefacción en cualquier momento.
Del mismo modo, se puede configurar el bloqueo manual para evitar manipulaciones accidentales que pueden producirse por parte de los niños o sin darnos cuenta durante la limpieza.
Las termoválvulas inteligentes de IRSAP NOW son compatibles con todas las marcas de radiadores y los principales fabricantes de válvulas.
Para obtener la máxima eficiencia de tu sistema de calefacción, se recomienda instalar una válvula inteligente en cada radiador, empezando con la compra de un Kit, y ajustar la temperaturas de cada habitación a través de la aplicación.
Las válvulas se comunican entre sí, con los otros dispositivos del sistema y con la aplicación a través de la unidad de conexión (para las válvulas presentes en la misma habitación, solo habrá que cambiar la configuración de la zona), y siempre podrás tener todo controlado a distancia a través de la aplicación.
La posibilidad de ajustar automáticamente, en función de nuestras necesidades, la temperatura de una habitación de forma «inteligente» permite un gran ahorro.
Por ejemplo, la función que permite detectar ventanas abiertas asegura que, en caso de un descenso brusco de la temperatura, el sistema apague los radiadores de la habitación donde se ha producido la detección durante un tiempo predeterminado, para evitar de esta forma que la calefacción funcione inútilmente.
En función de los parámetros introducidos, este sistema inteligente bloquea la calefacción si se produce una bajada de 1,5 °C en 10 minutos o menos, señal que indicaría la presencia de recirculación de aire debido a una ventana abierta.
Cómo controlar el consumo de la calefacción con la tecnología IRSAP NOW
Las termoválvulas inteligentes son solo uno de los componentes del sistema de calefacción inteligente IRSAP NOW que permiten un importante ahorro en tu factura.
Los algoritmos avanzados de IRSAP, resultado de más de 50 años de experiencia en el sector de la calefacción, pueden aprender de los hábitos, para ayudar a ahorrar energía y controlar el uso de la calefacción.
Hay distintas funciones que permiten ahorrar.
Por ejemplo, al activar la geolocalización, el sistema puede saber cuándo no hay nadie en casa, para ajustar el funcionamiento de la calefacción, para que a tu regreso encuentres tu hogar a la temperatura de confort perfecta.
Además, a través de la aplicación podrás controlar en todo momento tu consumo, mediante gráficos muy prácticos y cómodos.
Para cada habitación, algunas de las estadísticas que proporciona el sistema son:
- Hora de encendido de la calefacción
- Calidad del aire
- Porcentaje de humedad
- Temperatura programada y temperatura detectada
- Número de detecciones de apertura de ventanas
- Demandas de calor de la habitación