Cómo programar el termostato

Comprender cómo programar el termostato es esencial para optimizar el confort térmico en su hogar y mantener al mismo tiempo bajo control el consumo de energía. Tanto si quieres ajustar la temperatura para ahorrar energía como si simplemente quieres mejorar tu confort, es esencial entender cómo funciona el termostato y los ajustes correctos. En este artículo, exploraremos paso a paso cómo ajustar eficazmente el termostato de una caldera de gas, lo que le permitirá sacar el máximo provecho de su sistema de calefacción.

¿Qué es un termostato?

Un termostato es un dispositivo utilizado para controlar la temperatura en el interior de un espacio, como una casa o un edificio. Funciona controlando la temperatura ambiente y encendiendo o apagando la calefacción o la refrigeración para mantener la temperatura deseada. 

Los termostatos existen en diferentes versiones: manuales, programables y conectados.

• Termostato manual. Es el tipo de termostato más básico. Permite ajustar la temperatura manualmente, simplemente girando un mando o pulsando botones para seleccionar la temperatura deseada. No dispone de funciones avanzadas como programación automática o conectividad con otros dispositivos.
• Termostato programable. Este tipo de termostato le permite programar franjas horarias para ajustar automáticamente la temperatura de su hogar. Por ejemplo, puede programar una temperatura más baja cuando esté en el trabajo o por la noche mientras duerme, y una temperatura más agradable cuando esté en casa. Esto puede ayudarle a ahorrar energía evitando calentar o enfriar su casa cuando no esté.
• Termostato conectado. Estos termostatos están conectados a internet y se pueden controlar a distancia a través de una app móvil o un asistente de voz como Alexa o Google Assistant. Suelen ofrecer funciones avanzadas como detección de presencia, aprendizaje automático de hábitos de calefacción y compatibilidad con otros dispositivos inteligentes de tu hogar. También permiten controlar y regular la temperatura de tu hogar incluso cuando estás fuera, lo que puede mejorar tu confort y tu eficiencia energética.

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¿Cómo programar el termostato de la calefacción para ahorrar?

Para ajustar correctamente el termostato de la calefacción y ahorrar energía, hay que seguir una serie de consejos.

• Ajusta la temperatura a un nivel confortable pero no excesivo. El confort térmico varía de una persona a otra, en función de cómo se sienta y de lo que prefiera hacer. Baja la temperatura cuando estás fuera o por la noche, y súbela cuando estás presente.
• Coloca el termostato en la zona central de la casa, donde pueda detectar con precisión la temperatura ambiente. Lo ideal es colocarlo a 1,50 m del suelo, lejos de cualquier influencia directa de calor o frío, como radiadores o ventanas.
• Si tu termostato es inteligente y dispone de una función "eco" o "modo económico", actívala para reducir el consumo de energía siempre que sea posible.
• Asegúrate de que tu termostato está bien calibrado y funciona correctamente. Limpia los sensores con regularidad para garantizar mediciones precisas de la temperatura ambiente.

Siguiendo estos consejos, podrás ajustar correctamente tu termostato de calefacción para ahorrar energía y mantener al mismo tiempo unos niveles óptimos de confort en su hogar.

¿Cómo regular la temperatura de un termostato en verano?

Según el IDAE, se recomienda una temperatura de entre 24 y 25 °C cuando se está en casa en verano, y unos grados más cuando se está fuera. Es mejor evitar los extremos y no bajar el termostato a temperaturas muy bajas para enfriar la casa rápidamente, ya que esto puede provocar un consumo excesivo de energía y problemas de salud. El uso de ventiladores también puede ayudar a mantener una sensación de frescor a temperaturas ligeramente más altas. 

¿Cómo regular la temperatura de la calefacción en invierno?

En invierno, ajustar correctamente el termostato es fundamental para garantizar una temperatura agradable y ahorrar energía.

Por lo general, se recomienda una temperatura de unos 20-21 °C durante el día, cuando se está activo en el interior. Por la noche o cuando estés fuera, baja la temperatura entre 3 y 5 grados para ahorrar energía. Es importante no sobrecalentar la casa, ya que puede costarle mucho dinero y causarle problemas cardiovasculares, respiratorios y de sueño. De hecho, reducir la temperatura un grado puede suponer un ahorro energético de alrededor del 7%.

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¿Cómo funciona el termostato inteligente?

Optar por un termostato inteligente puede ser una excelente opción por varias razones. Ajustar la temperatura con estos dispositivos es bastante sencillo. Estos son los pasos generales a seguir:

• Ajuste inicial. Sigue las instrucciones del fabricante para configurar su termostato inteligente. Esto suele implicar conectarlo a la red Wi-Fi doméstica y descargar la aplicación asociada en el smartphone.
• Programación. Utiliza la aplicación para programar los horarios de calefacción y refrigeración según tus necesidades. Puedes establecer franjas horarias para diferentes temperaturas, por ejemplo, una temperatura más baja cuando estás fuera o por la noche, y una temperatura más agradable cuando estás en casa. 
• Mando a distancia. La principal ventaja de un termostato inteligente es la posibilidad de controlar la temperatura ajustada a distancia a través de tu smartphone. Puedes ajustar la temperatura estés donde estés, ya sea para ahorrar energía cuando estás fuera o para precalentar tu casa antes de volver.
• Funciones inteligentes. Algunos termostatos inteligentes utilizan sensores de presencia para detectar cuándo estás en casa y ajustar automáticamente la temperatura en consecuencia. Algunos modelos también pueden aprender sus preferencias de temperatura a lo largo del tiempo y ajustarlas en consecuencia.

Gracias a estas funciones, puede regular fácilmente la temperatura de su hogar con un termostato inteligente, a la vez que ahorra energía y mejora su confort.

Como complemento a los termostatos inteligentes, la instalación de válvulas termostáticas en los radiadores puede ofrecer un control adicional sobre la temperatura de cada habitación. Estas válvulas permiten ajustar la temperatura de cada radiador individualmente, proporcionando un mejor equilibrio térmico en toda la casa.