Para perfeccionar los sistemas de calefacción, es necesario añadir un sistema de control que le permita obtener la temperatura ideal según sus deseos y necesidades. Esta es la función del termostato de ambiente. Hay muchos modelos disponibles y a menudo es difícil elegir a la hora de comprar uno. Inalámbrico o el modelo básico con cable, programable o la versión clásica... ¿Qué termostato necesita?
El término termostato procede de las palabras griegas thermo, que significa calor, y statos, que significa permanecer o permanecer igual. Por tanto, como su nombre indica, un termostato es un dispositivo que mantiene constante el calor en una habitación determinada regulando el encendido o apagado de la caldera y, por tanto, de la calefacción.
Como se regula la temperatura el termostato
La función de los termostatos es encender o apagar el sistema de calefacción eléctrica (o también del aire acondicionado) en función de una temperatura establecida. Cuando detecta que la temperatura del ambiente circundante es inferior a la temperatura configurada, cierra el circuito de encendido de tu sistema de calefacción, eleva el calor a la temperatura programada con precisión, y cuando se alcanza la temperatura configurada, el termostato abre el circuito y el sistema de calefacción de tu casa se apaga. Esto lo hace cíclicamente de manera automática.
Los termostatos son herramientas esenciales para el control de la temperatura, asegurando la eficiencia energética y, por consecuencia, el ahorro. Los horarios programables, junto a los ajustes de temperatura, la zonificación termostática o las válvulas inteligentes en los radiadores pueden permitirte ahorrar hasta un 30% y usar tu energía de manera más eficiente. De hecho, tu termostato solo se pondrá en marcha cuando sea estrictamente necesario.
¿Cuáles son los tipos de termostato?
Compatible con casi todos los aparatos de calefacción y climatización: calderas, radiadores, calefacción de suelo, climatizadores, etc., el termostato debe elegirse en función de las necesidades del hogar.
De hecho, en comparación con los primeros años, este tipo de equipamiento ha evolucionado mucho. Ahora, están disponibles en varios modelos, con diferentes opciones de programación y distintos modos de instalación. Pasemos a ver los diferentes tipos de termostatos que se encuentran en el mercado hoy en día.
-
Termostato mecánico o analógico
Es el primero que fue inventado y está basado en un sistema mecánico de activación y desactivación de la calefacción. Es un modelo muy básico: solo tiene un sensor térmico que permite ajustar manualmente la temperatura de su hogar, con una precisión de más o menos 2 °C.
Su misión se limita por tanto a encender y apagar la calefacción en función de la variación de temperatura registrada en una habitación. Aunque se mantiene el confort, el ahorro energético obtenido utilizándolo es el más bajo, ya que la calefacción funciona continuamente independientemente de la ocupación del hogar.
-
Termostato digital y crono termostato
Los termostatos digitales han mejorado la calidad y la precisión con respecto a sus predecesores.
Instalado en una habitación de referencia (pasillo, salón, etc.) y conectado a la caldera, el termostato digital mantiene la temperatura programada en toda la vivienda, corrigiendo con una precisión de 0,2°C las variaciones de temperatura. La característica principal que lo distingue de los dispositivos analógicos es la pantalla LCD que permite programas varios parámetros más.
Algunos modelos, conocidos como crono termostatos, permiten también programar la temperatura en cualquier intervalo de tiempo deseado o en función de las rutinas de las personas que viven en la casa, acentuando el ahorro.
-
Termostato inteligente
Ofrece funcionalidades múltiples, para adaptarse a los hábitos de los ocupantes de la casa. Los últimos modelos pueden también dividir el hogar en zonas diferentes y activar la caldera en función del aislamiento térmico de la vivienda y de la temperatura exterior.
Muchos son inalámbricos (wi-fi), lo que permite controlarlos por voz, a través de los nuevos asistentes digitales para el hogar como Alexa o Google home, o mediante aplicaciones de dispositivos inteligentes (como smartphones, tablets, smartwatch, ordenador, etc.), cuando no estás en casa.
Algunos incluso tienen un sistema que advierte de cuando te estás acercando a la vivienda, estadísticas sobre el consumo de energía y avisos sobre cualquier anomalía en el funcionamiento de la calefacción o refrigeración. Todas estas funcionalidades permiten reducir fácilmente la factura de calefacción en un 25%.
-
Termostato modulante
Los termostatos modulantes se aprovechan de un avanzado sistema de control de la temperatura que permite beneficiar de dos funciones dentro del mismo dispositivo. Ese modelo, en efecto, puede medir tanto la temperatura ambiente como comunicarse con la caldera, adaptando el funcionamiento del sistema de calefacción a las necesidades domésticas. Así, no hay interruptores, sino una serie de sondas conectadas que miden y mantienen la temperatura deseada modulándola. De este modo, el sistema no se enciende y apaga de forma discontinua, sino de manera planificada para garantizar un menor consumo.
Hoy en día, según el Reglamento de las Instalaciones Térmicas en la Edificación (RITE), es obligatorio instalar en obra nueva un termostato modulante para controlar el funcionamiento de la caldera de condensación. Eso permite ahorrar hasta un 10% más en gastos de calefacción que los modelos no modulantes.
Cómo elegir el termostato inteligente perfecto
Para elegir el modelo de termostato de ambiente adecuado, hay cuatro criterios a tener en cuenta: la ubicación del termostato (un estudio, un piso, una casa con calefacción central, etc.), los modos de programación ofrecidos, la alimentación eléctrica del accesorio (por cable o inalámbrica) y, por supuesto, su precio.
La oferta es amplia, sólo tienes que encontrar lo que más te convenga.