Este apartamento, situado en San Donato Milanese, ha sido completamente renovado tras una demolición interior total para obtener una obra amplia y abierta que enfatiza la luz natural.

El reto consistía en encontrar un equilibrio y una idea de proyecto que pudiera sintetizar las distintas peticiones y crear una vivienda única.

El salón está dividido de la cocina por una pared de acero y cristal con un snack bar adosado.

Los colores claros de la madera natural y las paredes blancas contrastan con el acero negro.

Los dos cuartos de baño juegan con el contraste entre las baldosas de metro de las paredes y la mayólica amarilla del suelo en un caso, y entre el color gris antracita y el blanco en el otro.

Un proyecto fresco y moderno que demuestra que..... ¡todo es posible!