Esta es una vivienda para una familia de cuatro personas en el último piso de un edificio de condominios de 1900 ubicado en el centro del barrio Gracia de Barcelona. A pesar de que la superficie disponible es reducida, cada espacio ha sido diseñado con precisión para crear un diseño interior que permita una circulación fácil y sin obstáculos entre las diferentes áreas de la casa. Los radiadores PIANO verticales en acabado blanco contribuyen a iluminar la casa. El nuevo suelo continuo, uniforme en toda la casa, combina el color blanco con arcilla cocida, pequeñas piezas que crean una mayor sensación de amplitud. También el amplio espacio destinado al almacenamiento, esencial en una casa familiar permanente, ha sido diseñado con detalle. Un gran vestidor/almacén ocupa el centro de la casa y un rincón de escritorio está reservado para el teletrabajo ocasional. Todos los muebles están hechos a medida, utilizando la misma gama de colores y materiales para dar una sensación de serenidad y orden al conjunto. Los materiales son naturales y sostenibles (mármol, mosaico, madera). El confort térmico se logra durante todo el año con diversas estrategias: calefacción con radiadores IRSAP en invierno, aire acondicionado y ventilación cruzada en verano y ventiladores de techo en las estaciones intermedias.