El exclusivo complejo residencial «Cherry Orchard» ofrece la combinación perfecta de vida suburbana serena y las comodidades de la infraestructura urbana. Rodeado de 500 hectáreas de frondosos bosques, como el parque del valle del río Setun, la reserva natural de Vorobyovy Gory, el parque Gorki y el estadio Luzhniki, constituye un remanso de tranquilidad dentro del vibrante paisaje urbano de Moscú.
El complejo consta de ocho edificios residenciales que forman parte de un ambicioso proyecto de remodelación urbana diseñado por el renombrado estudio británico John McAslan + Partners. Situado en el emplazamiento histórico de los estudios cinematográficos Mosfilm, en uno de los barrios más prestigiosos de Moscú, el complejo redefine la vida moderna de lujo.

Al no haber industrias cercanas y al soplar vientos favorables, la zona goza de una excelente calidad del aire. Los residentes disfrutan de las ventajas únicas de un entorno natural tranquilo, una excelente conectividad con el centro de la ciudad y un barrio conocido por su prestigio y serenidad. Los edificios son autosuficientes y están rodeados de amplias zonas verdes, parques y jardines. Cada estructura presenta diseños distintivos, como fachadas innovadoras, balcones panorámicos, logias espaciosas y atrios luminosos con mucha luz natural.

Las fases iniciales del proyecto corrieron a cargo de Aidan Potter, de John McAslan + Partners, tras la victoria del estudio en un concurso de arquitectura para crear el plan director de este emplazamiento excepcional en 2014. Este hito supuso la culminación de más de una década de colaboración con su primer cliente ruso, Alexei Blanin.

La tercera fase del proyecto fue desarrollada por Anton Khmelnitsky, arquitecto y fundador del estudio AI Studio. Según Khmelnitsky, «Visualmente, la tercera fase del complejo Cherry Orchard es distinta a los edificios anteriores, pero se mantiene la continuidad mediante el uso de piedra y metal en las fachadas. El diseño arquitectónico integra elementos del edificio de los estudios Mosfilm, arquitectura de mediados del siglo XX, un cine moderno y una sala de conciertos, así como numerosos parques. El atrevido patrón cuadriculado de la fachada, con sus ricos colores, ofrece un complemento llamativo pero armonioso al conjunto del complejo».

La atención al detalle también se extiende al interior. Los baños están equipados con radiadores eléctricos de diseño STEP, conocidos por su eficacia y confort. Estos radiadores, con controles Push & Round para ajustar fácilmente la temperatura y la programación, garantizan el ahorro de energía y cumplen las normas de diseño ecológico, apoyando los principios de la economía circular.